Tiene una triple índole:
El Adviento es un tiempo especial de gracia y de una invitación a reconocer las “Venidas del Señor”.
El Adviento es un tiempo para “RECORDAR”: El Señor vino y “acampó entre nosotros”.
El Adviento es un tiempo para “CELEBRAR”: El Señor viene en la Iglesia por medio del Espíritu Santo.
El Adviento es un tiempo para “ESPERAR”: El Señor vendrá al final de los tiempos en el que Dios será todo en todos.
ES DECIR:
El Adviento nos habla de un origen, la primera venida del Salvador desde el Si Incondicional de María, y nos habla también de una meta, la segunda venida del Salvador para concluir la historia y comenzar la Venida Definitiva, para Juzgar a vivos y a muertos, por eso el tiempo de espera, para prepararnos, tener nuestra conciencia limpia. Dios nos da tiempo y la posibilidad de enmendar nuestros errores, para irnos edificando, siendo merecewdores del Amor de Dios. Entre estas dos venidas se desarrolla el tiempo de la Iglesia y se sitúa nuestra vida. Y también se da la venida de Jesucristo por medio de la acción de su Espíritu: llega el Señor a nosotros a través de su Palabra, se hace presente para actuar en sus sacramentos, toca a nuestras puertas como hermano necesitado que reclama nuestra solidaridad
Un Tiempo fuerte para vivirlo en lo personal y en lo comunitario, con Fe, Esperanza, Oración y Servicio, Anunciar la Venida Victoriosa del Salvador del mundo, llevar la esperanza de su Venida a todos nuestros Hermanos, pero principalmente a los que sufren, están solos, tristes, sin trabajo, en situación de calle, de abandono. Y sobre todo nosotros, cada uno ser conciente, creer , anunciar lo que creemos y vivir lo que anunciamos.
HERMANOS LES DESEO UN ADVIENTO ESPERANZADOR