jueves, 27 de mayo de 2010

DIOS EN NOSOTROS

El Domingo pasado fue la fiesta de Pentecostés, los Apóstoles con la
Virgen María estaban reunidos, encerrados, por temor a las represalias, El E.S. baja sobre ellos, La gran efusión del E,S,, Ya no hubo más miedos, no más encierros, y aquella Iglesia que empezaba a gestarse, tímida, avergonzada, por haber abandonado a su Maestro, ahora cobraba vida, ímpetu, coraje, pero no por la valentía de los cristianos, sino por obra del E.S.
Y precisamente, en Hech. De los Ap., Lucas nos narra, la vida de esas primeras comunidades cristianas. Y vale la pena analizarlo, porque esos hombres que habían abandonado, al Maestro en la hora decisiva, se hubieran transformado tanto, al punto de ser perseguidos y dar la vida por anunciar la resurrección del Señor, por anunciarlo, pese a estar prohibido que se hablara de él. Sucedió algo, pero no físico, o comprobable por el ojo humano. Se fue gestando en ellos la conciencia que Jesús vivía y actuaba en medio de ellos, no como antes, ahora de otra forma. Distinta, misteriosa, inenarrable, pero absolutamente cierta, y ahora se les caía ese velo que les impedía comprender las palabras del Señor, y van descubriendo, recién ahora todo el significado de esas palabras. No ven la presencia física del Señor pero sienten su presencia, que siempre está junto a ellos. Y también estos primeros cristianos, van descubriendo que también ellos, tienen una misión que cumplir. Que la historia salvadora de Jesús sigue obrando en ellos. El camino lo abrió y lo enseñó El Señor y ahora le tocaba a ellos recorrer ese camino, continuar la construcción del Reino, y para esta Misión no van a estar solos, el Espíritu del Señor, esta con ellos, El Soplo de Dios Viviente, La Gracia que desciende del Cielo, la Gran Promesa del Padre, materializada en el Hijo, a través del Espíritu Santo, y estas 3 Personas. Padre, Hijo y E.S. ( SANTÍSIMA TRINIDAD), es la Solemnidad de este Domingo.
En el Evangelio Jesús nos revela el misterio más grande que existe, es un dogma de fe, es decir una verdad que debemos creer, si nos llamamos cristianos. Cada vez que rezamos el Credo decimos creer en un solo y único Dios, que es Padre Creador, que es Hijo Redentor, y que es Espíritu Santo, Señor y Dador de Vida y Santificador
El Misterio de la Santísima Trinidad , es uno de los Misterios escondidos de Dios, QUE COMO DICE EL Concilio Vat. II.” Si no son revelados, no pueden ser conocidos”. Y, aún, después de la Revelación, es el Misterio más profundo de la fe, que el entendimiento por si solo no puede conocer ni penetrar. En cambio el mismo entendimiento, iluminado por la fe, puede en cierto modo aferrar y explicar el significado del dogma, para acercar al hombre al misterio de la vida íntima, del Dios Uno y Trino.

3 comentarios:

  1. Un saludo a la comunidad católica de La Charqueada: felicitaciones por este espacio de comunicación y que los ayude a compartir la Buena Noticia de Jesús y de su Reino.
    + Heriberto, Obispo de Melo

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  2. Gracias por compartir la palabra de Dios.Y por acernos conocer el msterio divino. Desde Suiza
    Veronica Lago Muniz

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  3. Disculpen es "hacernos" Aun no domino bien todo esta tecnologia

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