viernes, 29 de octubre de 2010

“Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres" (Mt. 4, 19).


"Y al ver a la muchedumbre sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor. Entonces dice a sus discípulos: la mies es mucha y los obreros pocos; rueguen, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su campo" (Mt. 9, 36-38).

ESCASES DE SACERDOTES. POCA PROMOCION DE LAS VOCACIONES.
El surgimiento, cultivo y orientación de vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa está condicionado desfavorablemente por:
* el deterioro de la calidad de la vida humana;
* la falta de compromiso apostólico y de testimonio cualificado de los consagrados.
Para favorecer el florecimiento de auténticas vocaciones se requiere que haya:
* procesos de maduración humana y cristiana;
* discernimiento atinado de aptitudes;
* acertada selección de los candidatos;
* una Pastoral Vocacional integrada más plenamente al conjunto de la acción evangelizadora .

HECHOS
No se ha superado todavía el problema de la escasez de vocaciones a la vida consagrada.
Existe notable empobrecimiento en la relación intrafamiliar, en la vivencia de los valores fundamentales, en los sistemas educativos.
Un ambiente social y familiar deteriorado genera superficialidad e irreflexión, y destruye criterios sanos sobre el sentido de la vida y de la conciencia.
No pocos cristianos tienen una idea equivocada acerca de la vida sacerdotal y religiosa, de sus compromisos y exigencias.
La Pastoral Vocacional para la vida consagrada es considerada por muchos como una acción especializada y no como responsabilidad de todos los Agentes.
Pocas Parroquias tienen una Pastoral Vocacional organizada que permita el acompañamiento de los jóvenes que manifiestan indicios e inclinaciones vocacionales a la vida consagrada.
Hasta ahora la Pastoral Vocacional se ha restringido, en algunas comunidades, casi solamente a la actividad de reclutamiento de los aspirantes, o bien a lo teórico y doctrinal, así como a una planeación genérica que no ha llegado a concretizarse en programas realistas.
Las mejores vocaciones suelen provenir de comunidades y agrupaciones juveniles de gran potencial evangelizador y apostólico.
Se percibe la carencia de promoción vocacional en determinados ambientes y estratos socio-económicos.
La promoción vocacional de algunos grupos religiosos suele perder de vista la dimensión eclesial.
Meditando lo anterior. Reflexiono:, antes tener en la familia un Sacerdote o una Religiosa, era motivo de orgullo, le daba “alcurnia” a la familia, eran los propios padres, quienes con sus ejemplos y su vida de Iglesia, motivaban las Vocaciones, el ir los Domingo a Misa toda la familia era una obligación, el orar en familia, el darse la Bendición al levantarse y al acostarse, había necesidad de Dios, Él era el centro de la familia, hoy en día todo a cambiado, de las Vocaciones ya no se habla, es más importante y (redituable) que un hijo sea deportista, ya no se va los Domingo a Misa en familia, no se ora, no hay necesidad de Dios, hoy en día todo se mide a través del dinero y así esta el mundo y nuestra sociedad, es como si los católicos nos hubiéramos acostado a sestear y al levantarnos, nos encontramos con. Que los homosexuales se pueden unir legalmente, pueden adoptar niños, la moda es la droga y la novedad la pasta base, la familia se ha desmembrado, los padres no son más los primeros educadores de sus hijos.

Pero no nos alarmemos, podemos cambiar esto, no nosotros si Dios, oremos mucho, con fe, con insistencia, para que los católicos despierten y hagan oír su voz.

Que El Señor, Dios de la Misericordia, nos proteja y libre y aleje de las tentaciones de este mundo corrupto

domingo, 24 de octubre de 2010

EN EL SERVICIO ESTA LA RECOMPENSA

Creo que cuando hablamos de la opción preferencial por los pobres( resaltada en el documento de Ap.), enseguida pensamos en los que no tienen el alimento natural (porque el que carece del alimento espiritual también es pobre ), cuando la Evangelización no ha llegado a él, y aunque no lo crean aún en el Siglo XXI, hay hermanos, que aún no conocen a Dios.
 También son  "pobres "los jóvenes de nuestra Parroquia, para los cuales no tenemos animadores, pero el Amor del Señor es tan grande que nos envia animadores. primero Lucia y María, dos jovenes Misioneras del Equipo Itinerante de Río Branco, quienes estuvieron compartindo con nuestros jovenes, en un clima de alegría, de entusiasmo y fe, ellas dieron el puntapié inicial para que el grupo Discipilos de Charqueada, se formara y han seguido unidos. Ahora llega otra joven. Patricia Gomez, animadora de adolecentes y jóvenes de Treinta y Tres, también a dar una mano.Y todas ellas. María, Lucia y Patricia, desconocian a la Comunidad, a los jóvenes, nuestra idiocincracia, pero se lanzaron a la Aventuran (yo diria a la MISION). Ayer estuvo todo el día Patricia compartiendo y jugando con los niños de Catequesis y luego reunida con el grupo de jóvenes, para terminar con juegos y deporte, hasta Estela y yo nos incorporamos y jugamos al voleibol, fue realmente una jornada hermosa, y por eso lo del título. EN EL SERVICIO ESTA LA RECOMPENSA, ver la alegría de esos niños y jóvenes, que no querian irse a sus casas,deseabando seguir jugando, también Patricia compartió la merienda con los niños y catequistas. Cuantas veces en nuestras comunidades oimos la famosa frase: no tengo tiempo, no tenemos tiempo para Jesús y a veces estamos a pocas cuadras de la Parroquia, o de algún enfermo, estas jovenes misioneras han recorrido muchos kilometros, para brindar un Servicio, yo diría para estar con Jesús, porque él está en los jóvenes y niños y en todos los que lo buscan.
GRACIAS :MARIA, LUCIA, PATRICIA. GRACIAS SEÑOR, por oir nuestras súplicas y enviarnos estas misioneas, ilumínanos para que puedan salir también misioneros de acá, que sientan el ardor en su corazón y la necesidad de anunciar al Señor: como dice la canción "como no hablar de ti, si tu voz me quema dentro...

Pido dicsulpas por la falta de las fotos. Me olvidé de sacarla," la edad no viene sola."

miércoles, 20 de octubre de 2010

LA VIRGEN MARIA VISITA LOS HOGARES
Se acerca Noviembre, es el mes en que Nuestra Madre, La Madre de Dios, la Reina del Universo, visita los hogares, nuestro país es muy Mariano y la gente espera ansiosa la llegada de la Imagen de la Virgen, acá en Charqueada acostumbramos, llegar a los hogares y rezar con los moradores, dejamos la imagen y al otro día pasamos a recogerla y se vuelve a rezar con la familia, también hacemos centros, en los hogares que así lo desean se fija un día y se invita a todos los vecinos y se realiza una Celebración, también aprovechamos para conocer a las familias, ver si tienen niños para Catequesis, y como están con los Sacramentos, en las casas que lo desean se les Bendice la familia y la casa, dejamos alguna imagen y rosario, es curioso casi en todos los hogares saben rezar. Padre Nuestro, Ave María y Gloria, la mayoría se dice católico, aunque no va a la Parroquia.
Desde el primer miércoles de Noviembre y hasta la Fiesta Patronal el segundo Domingo de Diciembre, se rezará el Santo Rosario en la Imagen del Río, lugar de visita de todo peregrino y orgullo de los lugareños. Nuestra meta es ir de la Mano de la Virgen al encuentro de Nuestro Señor. María nos llama a creer en su Hijo a Amarlo, si queremos cambiar nuestra sociedad, vivir en armonía alejados de la violencia, del alcohol, de la droga, el camino es Jesús, vivir en Comunidad. QUE EL SEÑOR NOS AUMENTE LA FE. QUE EL AMOR VENZA A LA VIOLENCIA, AL EGOÍSMO
JESUS PALABRA, AMOR Y VIDA

sábado, 9 de octubre de 2010

EVANGELIO DEL DOMINGO XXVIII DEL TIEMPO ORDINARIO
Evangelio del domingo 10 de octubre de 2010

Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea.
Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia
y empezaron a gritarle: “¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!”.
Al verlos, Jesús les dijo: “Vayan a presentarse a los sacerdotes”. Y en el camino quedaron purificados. Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta
y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano.
Jesús le dijo entonces: “¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están?
¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?”. Y agregó: “Levántate y vete, tu fe te ha salvado”. (Lucas 17,11-19)

Entre samaritanos y judíos -habitantes del centro y sur de Israel, respectivamente- existía una antigua enemistad, una fuerte rivalidad que se remontaba al año 721 a. C. Este año, el emperador Sargón II tomó militarmente la ciudad de Samaria y deportó a Asiria (hoy Iraq) la mano de obra cuali­ficada, poblando la región conquistada con colonos asirios (2 Re 17). Con el correr del tiempo, éstos se mezclaron con la población de Samaria, dando origen a una raza mixta que, naturalmente, mezcló también las creencias.

Por esta razón, Samaria era considerada por los judíos una región heterodoxa, población de sangre mezclada y de religión sincretista. Llamar a alguien 'samaritano' era, para los judíos del sur, uno de los mayores insultos.

Los leprosos vivían fuera de las poblaciones; si habitaban dentro, residían en barrios aislados del resto de la población, no pudiendo entrar en contacto con ella ni asistir a las cere­monias religiosas. El libro del Levítico prescribe cómo habían de comportarse los leprosos o enfermos de la piel: «El que ha sido declarado enfermo de afección cutánea andará hara­piento y despeinado, con la barba tapada y gritando: Impuro, impuro! Mientras le dure la afección seguirá impuro. Vivirá apartado y tendrá su morada fuera del campamento» (Lv 13, 45-46). El concepto de lepra en la Biblia dista mucho de la acepción que la medicina moderna da a esta palabra, tratán­dose en muchos casos de enfermedades curables de la piel.
Un poco de historia para poder comprender mejor este Evangelio, los leprosos no eran aceptados por los judios, y lo peor, la creencia de la época, era que la lepra era un castigo de Dios, por lo tanto Dios tampoco los queía.
Ellos creen en el Señor y se atreven a gritarle que tenga compasión, los oye y los manda que se presenten al Sacerdote, ya que para poder volver a su familia, a se aceptados en la sociedad, debían ser visto por el Sacerdote, para que dictaminara que estaban curados.
Pero de camino quedan sanados, nueve de ellos siguen, tal vez fueron con el Sacerdote, para poder ir enseguida a sus hogares a abrazar a sus hijos, pero uno regresó donde el Señor, para agradecerle, tal vez guiado por el Espiritu Santo, comprendió que  en Jesús estaba Dios, y su salvación, tuvo fe. Por eso el Señor le dice:"vete tu fe te ha salvado". En el Evangelio del Domingo pasado, los Apóstoles le pidieron al Señor que les aumentara la fe, para no caer en pecado, y ser salvados. La fe es lo que nos va a salvar, por eso Oremos al Señor para que nos aumente la fe. GRITEMOSLE DESDE EL FONDO DE NUESTRO CORAZÓN: JESUS HIJO DE DIOS TEN COMPASION DE MI.
Estaría bueno preguntarnos si nos identificamos con los nueve que siguieron viaje para cumplir la ley, o con el que volvió, en ese ,el único que tuvo fe, que realmente creyó, que en el Señor estaba su salvación.
Hermanos, vivimos en un tiempo que hacen falta muchos obreros, en la Viña del Señor, mucho camino por recorrer, muchos herman@s, que llevar la Palabra. Llevarla con fe, con ardor, con amor y nuestra recompensa será enorme. QUE EL SEÑOR LOS BENDIGA.

viernes, 1 de octubre de 2010

SEÑOR AUMENTANOS LA FE
En el Evangelio de este Domingo el 27 del Tiempo Ordinario «Los apóstoles le pidieron al Señor: -Auméntanos la fe. El Señor contestó: -Si tuvierais una fe como un grano de mostaza, le diríais a esa morera: 'Arráncate y tírate al mar', y os obedecería» (Lc 17,5-6).

Fe como un grano de mostaza, pequeña semilla del tama¬ño de una cabeza de alfiler. Con tan mínima cantidad de fe bastaría para hacer lo imposible: arrancar de cuajo con una orden una morera y plantarla en el mar.
Para el catolicismo, la fe es la respuesta del hombre a Dios que se revela y se entrega a él, dando al mismo tiempo una luz sobreabundante al hombre que busca el sentido último de su vida.

La Biblia define expresamente la fe en la Carta a los Hebreos: «La fe es certeza de lo que se espera; la convicción de lo que no se ve» (Heb 11:1).

La fe teológica es una virtud sobrenatural por la cual creemos ser verdadero lo que Dios ha revelado, no por la verdad intrínseca de las cosas a la luz natural de la razón, sino por la autoridad de Dios que las revela, y que la Iglesia propone. Por la fe ‘el hombre se entrega entera y libremente a Dios’ (DV 5). Por eso el creyente se esfuerza por conocer y hacer la voluntad de Dios. ‘El justo vivirá por la fe’ (Rom 1, 17). La fe viva ‘actúa por la caridad’ (Ga 5, 6).
Me a tocado conocer gente, (buena gente), que dice: no puedo tener fe, e incluso dicen que nos admiran por nuestra fe, como nos juntamos a orar por los enfermos, o también con que fortaleza algunos llevan su enfermedad ,u otras cosas, gente que a su manera viven los valores Cristianos, pero que les falta justo eso, tener fe.
La fe es también un arma eficaz contra el pecado, ella nos aparta del pecado, nos da fuerza y voluntad para vencer al mal..Y precisamente refiriéndonos al Evangelios de este Domingo, previo al pasaje de referencia, el Señor venia hablando a sus Apóstoles sobre el pecado y el peligro de caer en pecado, en el Cap. 17, versículos 1-3:”Jesús dijo a sus discípulos: Siempre habrá cosas que hacen pecar a la gente, pero ¡pobre del hombre que sea la causa del pecado!. Mejor le fuera ser echado en el mar, con una piedra de molino atada al cuello, que hacer caer en pecado a uno de estos pequeñitos. Tengan cuidado”
Por ello el pedido de los Apóstoles ante el temor de caer en pecado, ruegan al Señor que les aumente la fe.

Pienso que si hubiera mas fe en los Cristianos, viviríamos en un mundo diferente, más solidario, pacífico armonioso, habría más respeto, tolerancia, menos temor y más alegría, y sobre todo viviríamos alejados del pecado. Para ello es necesario, el deseo y la voluntad para cambiar, reconocer la necesidad de Dios, hoy en día parecería que Dios no es necesario, o que es prescindible, ¡que gran error! Rogemos al Señor que nos aumente la fe, para así todos juntos, de la Mano de María la Madre de Dios, iluminados por el Espirita Santo, podamos construir una sociedad mejor, más justa y solidadria.