jueves, 23 de junio de 2011

CORPUS CHRISTI
La celebración del Día de Corpus Christi se remonta a los años 1192-1258 y hasta la fecha estas festividades de la Iglesia Católica se realizan en muchos países del mundo.


Corpus Christi es una fiesta de la Iglesia Católica destinada a celebrar la Eucaristía. Su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de la Iglesia Católica en Jesucristo presente en el Santísimo Sacramento.
La Celebración se lleva a cabo el siguiente jueves, luego de la Solemnidad de la Santísima Trinidad, También en muchos lugares se celebra el Domingo posterior, a la solemnidad de la Santísima Trinidad
Origen de la festividad
Por un lado, se cuenta que en Lieja, Bélgica, una religiosa cisterciense llamada Juliana de Cornillón (1192-1258) tuvo una visión que interpretó como la necesidad de instituir una celebración a la presencia de Jesús en la Eucaristía.
Una noche, la luna llena brillaba como plata, pero con una mancha negra; interpretó que la luna representaba a la Iglesia militante en la tierra, que recibe la luz del Sol: Cristo Jesús; la mancha significó para ella la carencia de una celebración litúrgica para la Eucaristía.
Juliana de Cornillón o Juliana de Lieja, como también se le reconoce, presentó petición a las autoridades eclesiásticas, hasta que el Obispo de Lieja Roberto de Theorette en el añode1246,celebróelprimerCorpus.
Más adelante, el Papa Urbano IV -quien conocía bien el asunto de Sor Juliana de Cornillón- instituyó la celebración del Corpus Christi para la Iglesia Católica Universal, fijándola el Jueves después de la fiesta de la Santísima Trinidad.
Por otro lado, se cuenta que en el año 1264 el Padre Pedro de Praga, Bohemia, dudaba sobre el misterio de la transustanciación del Cuerpo y de la Sangre de Cristo en la Eucaristía. Acudió así en peregrinación a Roma para pedir sobre la tumba de San Pedro la gracia de una fe fuerte.
De regreso de Roma, Dios se le manifestó de manera milagrosa ya que cuando celebraba la Santa Misa en Bolsena, en la cripta de Santa Cristina, la Sagrada Hostia sangró llenando el Corporal de la Preciosa Sangre.
La noticia del prodigio llegó pronto al Papa Urbano IV, que se encontraba en Orvieto, ciudad cercana a Bolsena. Hizo traer el corporal y, al constatar los hechos, instituyó la Solemnidad de Corpus Christi

miércoles, 15 de junio de 2011

SANTISIMA TRINIDAD


La Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Es el misterio de Dios en sí mismo. la revelación de Dios: tanto ha amado al mundo que llegó a la donación hecha redención en su Hijo Unigénito. El cristiano bautizado es testigo, confidente del misterio trinitario. La Iglesia conserva este dogma como el misterio más profundo que le confió el Señor y lo mantiene, en la oración, como herencia viva y preciosa a través de los siglos.

Dios se ha dado a conocer como comunión de vida y de amor: un Dios que en sí mismo no está aislado es Padre, Hijo y Espíritu Santo. La comunión trinitaria en Dios es la realidad más profunda y más perfecta. No es posible comprenderla con la inteligencia humana porque es un misterio.
En una sociedad como la nuestra, que por una parte tiene sed del misterio de Dios, pero por otra, se aleja de la práctica litúrgica y sacramental de la Iglesia, nos conviene ayudar a nuestros fieles a descubrir por experiencia las maravillas y tesoros de nuestra fe en la Trinidad. No basta una formulación teórica -que también es importante-. No basta saber que Dios es uno en tres personas, es necesario que este misterio se viva de corazón tanto en lo personal como en lo comunitario
Debemos promover todo aquello que ayude para que nuestros fieles sientan y experimenten el amor de Dios Padre, la amistad profunda y generosa con Cristo Señor, la presencia amorosa del “dulce huésped de sus almas”.
Me sorprende lo poco que se habla de Dios, y aún menos de la Santísima Trinidad, y no me estoy refiriendo únicamente a los que son del mundo, sino también en muchos casos a nuestras Comunidades. Tenemos un tesoro inapreciable, regalo de Dios Padre y Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, el motor que mueve a nuestra Iglesia y a nosotros.
Me pregunto:¿Creemos realmente en un único Dios(Padre, Hijo y Espíritu Santo)?. ¿Vivimos y anunciamos en lo que creemos?
Que esta Oración. Encarne en nosotros, para vivir en plenitud el gran Misterio de la Santísima Trinidad, y que: EL AMOR DE DIOS PADRE, LA GRACIA DE NUESTRO SEÑOR Y LA COMUNION DEL ESPIRITU SANTO , LOS ILUMINE, GUIE, BENDIGA Y CONSUELE
"Dios mío, Trinidad que adoro, ayúdame a olvidarme enteramente de mí mismo para establecerme en ti, inmóvil y apacible como si mi alma estuviera ya en la eternidad; que nada pueda turbar mi paz, ni hacerme salir de ti, mi inmutable, sino que cada minuto me lleve más lejos en la profundidad de tu Misterio. Pacifica mi alma. Haz de ella tu cielo, tu morada amada y el lugar de tu reposo. Que yo no te deje jamás solo en ella, sino que yo esté allí enteramente, totalmente despierta en mi fe, en adoración, entregada sin reservas a tu acción creadora". (Oración de la Beata Isabel de la Trinidad).

lunes, 13 de junio de 2011


MISA DE PENTECOSTES EN NUESTRA PARROQUIA
Nuestra Comunidad festejó este Domingo la Solenmidad de Pentecostés,en una hermosa Eucaristía, Presidida por P. David, que vino de Vergara a acompañarnos, había muchos niños de catequesis, y el la Homilía el Padre, interactúo con ellos haciendoles varias preguntas referente a los Dones del Espíritu Santo y que significaba cada uno, en un clima de entusiasmo y alegría, el Templo había sido decorado muy hermosamente para la ocasión.Le pedimos al E. S. que siga obrando en esta Comunidad y en esta localidad, para que la Palabra del Señor pueda ser llevada a todos, para que puedamos afirmar: Creo que Jesús es el Hijo de Dios, que es Nuestro Señor y Creo y deseo vivir su Palabra

martes, 7 de junio de 2011


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                                        VEN ESPÍRITU SANTO


Este Domingo nuestra Iglesia festeja la Solemnidad de PENTECOTES
Si le preguntamos a los católico o cristiano qué se celebra en Pentecostés, la mayoría responderán que la venida o efusión del Espíritu Santo. Pero al leer detenidamente, el pasaje de Hechos de los Apóstoles que dice: “Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar” .Todavía no aparece mencionado el Espíritu y ya se habla del día de Pentecostés. Por lo que debemos asumir que Pentecostés era y sigue siendo, una fiesta judía. .Una de las tres más importantes, donde venían peregrinos de todas partes. Originalmente era una fiesta agrícola de ofrenda, de las primicias de las cosechas a Dios
Posteriormente, Pentecostés pasó a conmemorar la alianza de Dios con el pueblo en el Sinaí y, específicamente, la entrega por parte de Dios de la Toráh o Ley al pueblo de Israel a través de Moisés.
Nosotros celebramos “nuestro Pentecostés” también 50 días después de la Pascua de Jesús. Que el Espíritu Santo descienda sobre los apóstoles durante la fiesta judía de Pentecostés significa que los cristianos tenemos otra ley: la ley del Espíritu Por lo tanto, la gran importancia de Pentecostés, para nosotros es la venida del Espíritu Santo.Sin dejar de reconocer la importancia de Pentecostés, pues el Cristianismo y por ende el catolicismo, tiene sus raíces en el judaísmo.
En el Nuevo Testamento, el Espíritu se manifiesta como el que produce la unidad en el amor, según el antiguo saludo litúrgico de la Iglesia que se conserva en 2Co 13,13 y que se repite al inicio de cada misa: “¡La gracia de Jesucristo, el Señor, el amor de Dios (Padre) y la comunión del Espíritu Santo, estén con todos ustedes!” El Espíritu Santo es en primer lugar el nosotros del Padre y del Hijo en persona, la comunión del uno y del otro. Y así como es el vínculo de unidad en la Trinidad, lo es también en la historia de la salvación realizando la unidad de los creyentes y, en última instancia, de todo el género humano.
Esta es la invocación al Espíritu Santo que debemos hacer siempre ante cada reunión , en nombre del Señor:
Ven, ¡Espíritu Santo!, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de
tu amor.
V. Envía tu Espíritu y todo será creado.
R. Y se renovará la faz de la tierra.
Oremos
¡Oh Dios!, que iluminas los corazones de los fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos, según el mismo Espíritu, conocer las cosas rectas y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo, Señor nuestro,
R. Amén.
Es el Espíritu, el que con toda su potencia actúa en nosotros ayudándonos a comprender y a poner en práctica las palabras de Jesús; sus actitudes, gestos y comportamientos se nos impregnan gracias al soplo del Espíritu.
Es el Espíritu Santo quien se hace presente en los oídos y en el corazón de todo oyente de la Palabra, para que sea posible. Comprenderla, vivirla y anunciarla.
A todos feliz Fiesta de PENTECOTÉS Y QUE LA EFUSION DEL ESPIRITU SANTO, DESCIENDA Y SE POSE SOBRE CADA UNO

jueves, 2 de junio de 2011


LA ASCENSION DEL SEÑOR


Este domingo Celebramos la Ascensión del Señor, es el domingo anterior a la fiesta de Pentecostés, son solemnidades muy importantes de la Iglesia, nos hablan de nuestro destino final: ir al Padre como Jesús y de la misión de nuestra Iglesia Católica.
Los evangelistas describen al final de los evangelios y al principio del libro de los Hechos de los Apóstoles, que Jesús "fue elevado al cielo", por lo que los cristianos repetimos en nuestro Credo:
"Subió al cielo y está sentado a la derecha del Padre". Esta afirmación es un modo de hablar para decir que Jesús se fue al Padre, llevando consigo su naturaleza humana. La ida de Jesús al Padre constituyó nuestro cielo.
Jesús, al ir al Padre, no entra en un lugar, sino en una nueva dimensión, en donde no tienen sentido nuestras expresiones: arriba, abajo, subir, bajar… Ir al cielo significa, ir a Dios. En el cielo, iremos a unirnos al cuerpo de Cristo resucitado todos los que aceptamos su salvación. Los convertidos y bautizados. Los que cumplimos su mandamiento, de amar al prójimo como a uno mismo. Los que no nos conformamos con decirle: Señor, Señor, sino que cumplimos su voluntad. Los que realmente necesitamos de Él, los que comenzamos cada día agradeciendo la Gracia de Dios de tener fe, creer en su Único Hijo, quien es nuestro Señor
Es la Ascensión de Jesucristo al cielo en presencia de sus discípulos tras anunciarles que les enviaría el Espíritu Santo. La doctrina cristiana sostiene comúnmente que Cristo ascendió en forma física al Cielo, a Dios Padre, para estar sentado a su derecha.
Ya no veremos más físicamente al Señor, pero Él estará siempre con nosotros: “PUES DONDE HAY DOS O TRES REUNIDOS EN MI NOMBRE, AHÍ ESTOY YO EN MEDIO DE ELLOS.” Mt. 18,20.
La gran esperanza, el gran regalo, el Señor está con nosotros y su Espíritu nos fortalece y nos guía, no estamos solos, y en los momentos de flaqueza, la Oración será nuestra fortaleza. SEAMOS PERSEVERANTES EN LA ORACION, ELLA NOS ACERCA MAS AL SEÑOR