domingo, 17 de julio de 2011

NOVEDADES EN NUESTRA PARROQUIA
Hace unos días nos visitó Roberto un animador de jovenes de la Comunidad de Catedral, estuvo unos días compartiendo la vida de esta Parroquia y en especial con los niños, quienes se sientieron muy felices, venian a las 14:00 horas y luego al oscurecer seguian jugando y no querian ir a sus casas, fueron momentos muy hermosos !GRACIAS ROBERTO!. Luego vino Maria, una joven misionera, de Melo, de Río Branco y a estas alturas podemos decir de la Diocesis, estuvo varios días y compartió con las catequistas y con la comunidad parroquial, comenzabamos el día con rezos de Laudes en el Templo, luego desayuno y a visitar gente, de tarde luego de la actividad del merendero, la Lectio Divina, y mucho mate, tambien fueron días muy hermosos !GRACIAS MARIA!
Hoy Domingo antes de la Celebración actuarón dos coros de Montevideo: Sur y Desvelado Y  el coro del liceo de Charqueada, el Templo estaba repleto, empezaron a las 15:00 horas , hicieron un alto para nuestra celebración de 16:00 a 17:00 y luego siguieron deleitando a la concurrencia. La gente quedó muy conforme.
Somos una Iglesia, no solo de puertas adentro sino de puertas afuera y que se interesa por la vida de su pueblo, que se integra al mismo.
Donde buscamos cada día que la semilla de la Palabra caiga en tierra fertil. GRACIAS SEÑOR POR TANTO AMOR

viernes, 15 de julio de 2011

LA PARABOLA DE LA BUENA SEMILLA Y DE LA CIZAÑA
Nuestras Comunidades no van a estar fuera del mundo; los problemas, las contradicciones, las servidumbres de la sociedad humana le afectarán, porque será parte de ella. Por eso no se podrá evitar que las malas hierbas, sembradas por quienes siguen oponiéndose a un mundo de hermanos, aparezcan en la parte de tierra en la que se intenta dar el fruto propio de quienes han optado por el reino de Dios. La mala hierba acompañará durante mucho tiempo al buen trigo; y si se intenta arrancar -a aquélla, se pondrá en peligro también éste. Primero porque, durante todo el período de su crecimiento, el trigo y la cizaña pueden confundirse: sólo se puede decir que la hierba es definitivamente mala si, cuando llega la hora de la madurez, se agosta sin dar fruto. Y en segundo lugar, porque no nos corresponde a nosotros decidir qué se debe hacer con la hierba mala.
Con esta parábola Jesús previene a sus discípulos para que eviten un excesivo celo, para que no tengan demasiada prisa en condenar a «los malos», para que no pretendan convertirse en jueces de sus semejantes. Lamentablemente, no todos los que se llamen católicos seremos  coherentes y fieles a nuestros compromisos. Será necesaria una labor de discernimiento; a veces no habrá más remedio que denunciar o poner fin a determinados comportamientos claramente contrarios al evangelio. Pero sin mandar a nadie a la hoguera, sin negar a nadie su oportunidad. Porque, además, la hierba de la que aquí se trata, el ser humano, puede cambiar, dejar de ser hierba mala y convertirse en buena.
Creo, que está en nosotros, que con paciencia vayamos abonando la tierra de los “malos”, para que empiecen a cambiar, no dejarlos solos, acompañarlos, llevarles la Palabra, el Amor de Jesús, ser pacientes, porque nuestros tiempos no son todos iguales.
No olvidemos que el Señor vino a los pecadores, a ellos les muestra el Reino y los invita a convertirse, a creer en El y a seguirlo, para ello es necesario morir a lo viejo y nacer a lo nuevo .Conocer a Jesús, su Palabra. Alimentarnos de ella.
El evangelio no se puede imponer por la fuerza; el mensaje de La comunidad cristiana debe influir en la transformación de la sociedad humana con su vida: viviendo en medio de la sociedad humana y mostrando que es posible una manera alternativa de vivir, de tal modo que quienes, en contacto con la comunidad o con alguno de sus miembros, vayan conociendo este estilo de vida se convenzan de que esa manera de vivir es lo que realmente interesa a los hombres; y, poco a poco, pero constantemente, vaya aumentando el número de quienes adoptan el modelo de vida y de convivencia que propone Jesús.

jueves, 14 de julio de 2011

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Buenas tardes a todos los lectores!!!!!!!!!!!!!

Damos gracias a nuestro padre Dios  por la vida y por la vida en comunión.
Nos encontramos aquí  en la  comunidad de María Auxiliadora de La Charqueada, sembrando y recogiendo el trigo de la Palabra. Hemos vivido en intensidad la oración personal y comunitaria. Hoy hemos compartido con  María y Rosita, personas que se están  preparando con Luis (diácono) para el sacramento de la Confirmación.
 Compartimos que este sacramento  nos enriquece con una fuerza nueva y singular del Espiritu Santo. La confirmación nos hace testigos del Señor en plenitud, regalándonos los siete dones del Espíritu Santo:-Sabiduría, - Ciencia, - Consejo,- Piedad,-Temor de Dios, - Entendimiento,- Fortaleza.
Esto nos ha llevado a ver lo que existe en nosotros, lo que el Señor nos ha regalado por puro Amor. Amor que vive, que quiere seguir amando. Nos ayuda a continuar escuchando, discerniendo ¿por  dónde está  nuestra vida?, ¿por dónde se dirige? , sabiendo que no estamos sólos y que todo nos ha sido dado.
El Espiritú está, nos fortalece, nos sostiene, nos alienta. Entonces  es bueno que compartamos nuestros dones en el servicio del Amor,  de la Unidad, para aprender unos de otros.
Damos gracias a está comunidad que nos recibe, nos enseña, nos ayuda  a  discernir en nuestro ser discipulos misioneros del Señor, en bien para nuestros hermanos y hermanas.
                                                                                                                     María