El 11 de Febrero, día de la Virgen de Lourdes, nos conmovió a todos catolicos y no catolicos, una inesperada e insolita noticia que recorrió el mundo. RENUNCIABA A SU MINISTERIO PETRINO EL SANTO PADRE, algo que en la historia de la Iglesia se había dado una sola vez hace alrededor de 800 años, renunciar por voluntad propia, han habido si muchas renuncias siglos atrás por persecuciones, pero a pesar que el Santo Padre dijo que lo había meditado y que por su salud no se sentía apto para guiar a la Iglesia en un tiempo tan dificil y que daba un paso al costado, acá sin quererlo nos surge la imagen de Juan Pablo II, asombrando al mundo, pese a su enfermedad seguia con mano firme diriguiendo el timón de la Barca de Pedro, pero ahora es otro tiempo y creo que tambien es admirable aunque nos asombre la aptitud del Papa, y me recuerda a Juan el Bautista, abajandose a si mismo, para enaltecer su Señor, Benedicto tambien a tenido una aptitud de humildad, no se siente con fuerzas necesarias, pero lo que lamento es que todo lo bueno que ha hecho en estos 8 años, talvez pasen al olvido historico y se lo recuerde unicamente como el Papa que renuncio a su Ministerio.
Debemos orar mucho, máxime en esta Curesma por el Papa, por el nuevo sucesor de Pedro, que el Espiritu Santo ilumine a quienes tienen la Misión de eleguir al sucesor de Benedicto, para que realmente sea el guia que necesita nuestra Santa Iglesia en este tiempo. El Papa ha anunciado un Año de Fe, el cual ya lo estamos viviendo, que nuestra fe no se melle, pidamos a la Virgen Madre de Dios y de la Iglesia que nos ilumine y fortalezca en la fe y nos conduzca al encuentro de su Amado Hijo, es el momento de estar más junto a nuestras comunidades, animandolas, para que ningún hermano se extravie.
Soy un convencido que todo pasa por algo, o para algo, que ese algo sea realmente el cambio que necesita nuestra Iglesia.
QUE EL SEÑOR LOS BENDIGA, EL ESPIRITU LOS GUIE Y LA VIRGEN LOS AMPARE
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