sábado, 14 de agosto de 2010

LA VIRGEN MARIA MADRE DE DIOS


«Salve, Señora, santa Reina, santa Madre de Dios, María, que eres Virgen hecha Iglesia y elegida por el santísimo Padre del cielo, a la cual consagró Él con su santísimo amado Hijo y el Espíritu Santo Paráclito, en la cual estuvo y está toda la plenitud de la gracia y todo bien» (San Francisco, Saludo a la B.V. María).

El Concilio de Nicea declaró que Jesucristo es consustancial al Padre, es decir, verdadero Dios.

La doctrina de la maternidad divina se encuentra desde los inicios del cristianismo, por ejemplo San Ignacio de Antioquia a fines del siglo I en su epístola a los Efesios dice: Dios Nuestro Señor Jesucristo nació del seno de María, según la dispensación de Dios, de la semilla de David, por el poder del Espíritu Santo

El dogma católico de la Inmaculada Concepción fue definido con las siguientes palabras: Después de ofrecer sin interrupción a Dios Padre, por medio de su Hijo, con humildad y penitencia, nuestras privadas oraciones y las públicas de la Iglesia, para que se dignase dirigir y afianzar nuestra mente con la virtud del Espíritu Santo, implorando el auxilio de toda corte celestial, e invocando con gemidos el Espíritu Paráclito, e inspirándonoslo Él mismo, para honra de la santa e individua Trinidad, para gloria y prez de la Virgen Madre de Dios, para exaltación de la fe católica y aumento de la cristiana religión, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, con la de los santos apóstoles Pedro y Pablo, y con la nuestra: declaramos, afirmamos y definimos que ha sido revelada por Dios, y de consiguiente, que debe ser creída firme y constantemente por todos los fieles, la doctrina que sostiene que «la Santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original, en el primer instante de su concepción, por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo, Salvador del género humano». Por lo cual, si algunos presumieren sentir en su corazón contra los que Nos hemos definido, que Dios no lo permita, tengan entendido y sepan además que se condenan por su propia sentencia, que han naufragado en la fe, y que se han separado de la unidad de la Iglesia, y que además, si osaren manifestar de palabra o por escrito o de otra cualquiera manera externa lo que sintieren en su corazón, por lo mismo quedan sujetos a las penas establecidas por el dereBula Dogmática Ineffabilis Deus, Pío IX

Desde el comienzo del Cristianismo, la Virgen María estuvo siempre con los Apóstoles, como la Gran Discípula de su Hijo, Nuestro Señor, luego de su Asunción al Cielo, es la gran intercesora y protectora, de todos nosotros.

Damos Gracias a Dios por la gran Devoción de nuestro pueblo diocesano, a la Santísima Virgen María, le pedimos a Ella que nos conduzca a su Hijo Amadísimo, que proteja y preserve de toda tentación a los consagrados de nuestra Diócesis

Oración a María
Aquí viene, aquí llega,
es María, es la Madre,
la humilde, la buena,
la que viene cargada de Amor.
La que enjuga las lágrimas de sus hijos
y consuela con su Amor tan Maternal,
la que da felicidad a cada alma,
la ampara y le da su Corazón.
La que tiene en los brazos a su Niño
y nos lleva a los brazos del Señor,
nos quiere hacer dignos del cielo
abriendo nuestro Corazón.
¡Con quién te puedo comparar Madre,
si no tienes ni tendrás comparación !
Al verte, todo se borra, todo se apaga,
porque veo tu Luz y siento tu Amor.
Oradle:
Ven Jesús, que estoy arrepentido
de mis faltas y mis pecados,
ven a mí, no te detengas,
que Tu salvarás mi vida.
Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario