martes, 31 de mayo de 2011




UNA COMUNIDAD QUE AMA AL SEÑOR CRECE EN EL SERVICIO
"Felices los compasivos, porque obtendran misericordia" Mt. 5,7


Las señoras integrantes del Consejo Pastoral Parroquial, ante la necesidad de abrigos y sobre todo de acolchados, para poder sobrellevar el frío del invierno, muchas veces acrecentado por la falta de alimentos, la soledad, o la tristeza, deseando mitigar en algo todo esto, y viendo es esos rostros, de hermanos que la están pasando mal, el rostro de Cristo sufriente; es que decidieron, con la ropa que recibimos gracias a la generosidad de la gente, hacer acolchados, unas trabajan en sus domicilios y otras en la Parroquia, pero todas unidas por el mismo espíritu solidario, y amor al Señor Resucitado.
También es resaltable, el trabajo que se realiza en el Merendero de la Parroquia , donde parte de la merienda es pan casero o bizcochos caseros, también tortas fritas o dulces, todo en un clima de fraternidad y alegría por servir al hermano.
Que el Señor que es rico en misericordia, siga obrando en esta Comunidad, para que como Iglesia e Instrumentos de Cristo sigamos siendo solidarios con los que más lo precisan, y esto lo hacemos porque el Señor está en nosotros y su Amor y su Espíritu nos guian.

viernes, 27 de mayo de 2011

RETIRO DIOCESANO DEL CLERO
En estos días tuvo lugar en el Lago Merín el Retiro anual del Clero Diocesano, Sacerdotes y Diáconos de los Departamentos de Cerro Largo y Treinta y Tres, acompañados por nuestro Obispo Monseñor Heriberto y por el Emérito Monseñor Roberto y el P. Rafael que vino desde Chile a dirigir el Retiro.

Fue un encuentro fraterno, con la alegría de encontrarnos. Fueron días de meditaciones profundas, Oración, de encuentro permanente frente al Santísimo expuesto. Largas caminatas rumiando lo que había sido tema de la meditación de ese momento. Un encuentro personal con el Señor Resucitado, quien nos acompaña, como a los Discípulos de Emaús, y muchas veces no lo reconocemos, pero que va con nosotros, guía nuestra vida, y nos fortalece en nuestro Ministerio. También me sirvió el Retiro para, en los momentos de meditación, encontrar repuesta a alguna inquietud pastoral, lo que yo llamo alguna materia pendiente como ser: consolidar grupo de jóvenes y formar catequesis familiar.
El Expositor, lo hizo en un lenguaje, sencillo, ameno, en ningún momento fue cansador, y fue seguido por todos con mucha atención, respecto e interés.
Se comenzaba el día con rezo de Laúdes y finalizaba con Vísperas y Eucaristía.
Agradezco a todas las Comunidades que nos tuvieron presente durante este tiempo en sus oraciones, siempre debemos orar por los demás y algo que nos decía el P. Rafael era poner nombres, nombrarlos, recordar esos nombres.
Vivimos en un tiempo de incertidumbre, talvez porque ha flaqueado la Oración, pero no debemos perder la esperanza, en el Señor, el cual llegó, se donó a si mismo, para nuestra reconciliación con el Padre. Esa debe ser nuestra gran esperanza el AMOR DE JESUS. No estamos solos, El está con nosotros. Y cuando creemos que todo se derrumba a nuestro lado, aún nos queda un recurso, la Madre de Dios, nuestra Madre, la Virgen, para que interceda por nosotros ante su Amado Hijo. El que nos Ama, que está con nosotros y que un día va a venir a buscarnos para llevarnos y que donde El esté estemos nosotros. Por eso debemos tener siempre a Jesús en el centro de nuestra vida , en nuestro corazón., QUE EL SEÑOR LOS GUIE, PROTEJA, APARTE DE LAS TENTACIONES Y LOS BENDIGA

jueves, 19 de mayo de 2011

NO SE QUEDÉN SIN JESÚS


Al final de la última cena Jesús comienza a despedirse de los suyos: ya no estará mucho tiempo con ellos. Los discípulos quedan desconcertados. Aunque no les habla claramente, todos intuyen que pronto la muerte se los arrebatará de su lado. ¿Qué será de ellos sin él? Jesús los ve abatidos. Es el momento de reafirmarlos en la fe enseñándoles a creer en Dios de manera diferente: «Que no tiemble vuestro corazón. Creed en Dios y creed también en mí». Han de seguir confiando en Dios, pero en adelante han de creer también en él, pues es el mejor camino para creer en Dios. Jesús les descubre luego un horizonte nuevo. Su muerte no ha de ser motivo para que se derrumbe su fe. En realidad, los deja para encaminarse hacia el misterio del Padre. Pero no los olvidará. Seguirá estando en ellos. Les preparará un lugar en la casa del Padre y un día volverá para llevárselos consigo. ¡Por fin estarán de nuevo juntos para siempre! A los discípulos se les hace difícil creer algo tan grandioso. En su corazón se despiertan toda clase de dudas e interrogantes. También a nosotros nos sucede algo parecido: ¿No es todo esto un bello sueño? ¿No es una ilusión engañosa? ¿Quién nos puede garantizar semejante destino? Tomás, con su sentido realista de siempre, sólo le hace una pregunta: ¿Cómo podemos saber el camino que conduce al misterio de Dios? La respuesta de Jesús es un desafío inesperado: «Yo soy el camino, la verdad y la vida». No se conoce en la historia de las religiones una afirmación tan audaz. Jesús se ofrece como el camino que podemos recorrer para entrar en el misterio de un Dios Padre. El nos puede descubrir el secreto último de la existencia. El nos puede comunicar la vida plena que anhela el corazón humano. Son hoy muchos los hombres y mujeres que se han quedado sin caminos hacia Dios. No son ateos. Nunca han rechazado de su vida a Dios de manera consciente. Ni ellos mismos saben si creen o no. Sencillamente, han dejado la Iglesia porque no han encontrado en ella un camino atractivo para buscar con gozo el misterio último de la vida que los creyentes llamamos “Dios”.Al abandonar la Iglesia, algunos han abandonado al mismo tiempo a Jesús. Aunque lo dejen todo, no se queden sin Jesús. En él encontraran el camino, la verdad y la vida. PORQUE EL ES CAMINO, VERDAD Y VIDA Yo soy la Verdad, descúbranme en la luz de mi Palabra, búsquenme en las Sagradas Escrituras, encuéntrenme en los Evangelios, conózcanme, l
Yo soy la Vida. Yo soy el Pan y la Bebida de la vida. Yo soy Emmanuel, Dios con ustedes. Entiendan quien es el que ustedes están recibiendo en la Sagrada Eucaristía,.

sábado, 14 de mayo de 2011


ORACION PARA EL DIA DE LAS MADRES

Señor Jesús:
Gracias por las madres que nos has dado.
Los más nobles sentimientos que tenemos,
los sembró en nosotros nuestra madre:
la fe, la honestidad, el amor al trabajo.
Señor Jesús:
En esta hora de retos y desafíos,
las madres necesitan de tu ayuda:
para atender a la casa y al trabajo,
para hacer de padre y madre,
para educar en los valores cristianos,
para defenderse de la tentación,
para no caer en el pecado.
Señor Jesús:
Que la Virgen Madre las llene de fortaleza.
Señor Jesús:
Que la Virgen María siga siendo
modelo de todas las madres.
Señor Jesús:
Que también ellas luchen por la justicia
y que confíen en el Dios de los pobres:
El Dios que quiere pan en todas las mesas
y paz en todos los hogares;
el Dios que destruye el poder corrompido
y protege a los indefensos y humillados.
Señor Jesús:
Ilumina la vida de nuestras madres.
Premia sus desvelos y trabajos.
Da paz a las madres ya difuntas…
Bendice a todos los hogares.
Y que los hijos sean siempre
gloria y corona de las madres.
Amén.
Queridas madres, feliz día, que el Señor Bendiga a cada una y las que están en el Cielo, que puedan contemplar la Gloria del SEÑOR

jueves, 12 de mayo de 2011


JESUS EL BUEN PASTOR
Este Domingo, corresponde  al Buen Pastor, para ir meditando
En la Primera lectura ( Hechos 2,14ª, 36-41), Pedro, el mismo que negó por miedo al Señor, pero se arrepintió y lloró amargamente, al cual el Señor resucitado le pregunta por 3 veces si lo ama y que apaciente sus ovejas Ahora, con la fuerza del Espíritu Santo, ya no teme más por su vida y les habla con valentía a los israelitas, les hace ver la injusticia que cometieron, al entregar a Jesús, ( el que solo hizo el bien) al que condenaron y mataron en Cruz, pero Dios lo Resucitó. Dios a hecho Señor y Cristo al que ustedes crucificaron. Arrepentidos preguntan:¿ qué tenemos que hacer? Arrepiéntanse de corazón, conviértanse y reciban el Bautismo en el nombre del Señor


La afirmación del Señorío de Cristo es dicha con tal fuerza y convicción que los oyentes se sienten conmovidos. Ellos comprenden que la adhesión a la nueva fe supone un cambio en sus vidas. Creer en Jesús , sin que esto cambie algo en el comportamiento del creyente no tiene ningún sentido. Pedro pide a sus oyentes que le den un giro a sus vidas. Dar un giro (como si fuera media vuelta) sobre el camino para ponerse de cara a Dios. Es así como se obtiene el perdón de los pecados y la reconciliación con Dios, pero igualmente el Espíritu Santo, el don supremo que hace participar al creyente en la misma vida de Dios. Convertirse es morir a la vida vieja y nacer a la nueva
La predicación de Pedro tiene éxito: mucha gente se adhiere al Señor Jesús mediante el bautismo, una vez que le preguntan: “¿Qué tenemos que hacer?”.

Segunda lectura: 1 Pedro 2,20b-25
Como idea central del pasaje, Pedro propone vivir el sufrimiento a la manera de Jesús: no hay que responder mal por mal, no se trata de aniquilar al adversario. En Cristo nada es “contra” nosotros sino que todo es “por nosotros”.
La razón por la cual se escoge esta lectura para hoy está en la última frase: “Andaban extraviados como ovejas, pero ahora volvieron al pastor y guardián de su vida”
El Evangelio corresponde a Juan 10,1-10
Después de habernos presentado durante tres domingos la resurrección del Señor, a través de los relatos de sus manifestaciones a los discípulos, la liturgia de hoy nos invita a contemplarlo viviente en calidad de Pastor de la Iglesia, ‘Pastor de los pastores de las ovejas’, que le indica al rebaño y a los pastores el camino a seguir.
En la Biblia el termino Pastor tiene gran significado, a los gobernante se los consideraba pastores, pero el Señor muestra lo que es un verdadero pastor, por eso se proclama EL BUEN PASTOR, PORQUE DA LA VIDA POR SUS OVEJAS, LAS CONOCE Y ELLAS LO CONOCEN A EL, PERO TAMBIEN DICE QUIENES SON LAS OVEJAS, LAS QUE ESCUCHAN SU VOZ Y LO SIGUEN, son las que siguen al Señor y no siguen a un extraño
No sólo se afirma que no seguirán a los extraños sino que “huirán” de ellos aterradas .Una cosa es la indiferencia frente al extraño y otra es la fuga.
 Esta última actitud puede ser leída en dos planos:

 Teniendo en cuenta que no se reconoce la voz de los extraños, se puede entender como capacidad, discernimiento por parte del discípulo del Señor: el discípulo aprende a distinguir lo que proviene o no del Señor.

 Teniendo en cuenta el término fuga, como carrera.

Como vía contraria, se puede entender como un apartarse decididamente o, mejor aún, como toma de decisión radical y profética frente a todo aquello que no va de acuerdo con el Camino de Vida.
Para que el Señor sea nuestro Buen Pastor, es necesario, proclamarlo con los labios, con la fe que nace en nuestro corazón, confiar en Él y seguirlo. Porque como dice el Apóstol Pablo, después de encontrarnos con Él, ya no soy yo quien vive en mi, es Jesús. Y si vivimos, vivimos para Jesús y si morimos, morimos para Jesús.
Queridos hermanos quise enviar esta meditación con tiempo, para que busquen los pasajes en la Biblia, anoten lo que les llama la atención y mediten, dejen que la Palabra se abra camino en ustedes.

FELIZ SEMANA, QUE EL SEÑOR RESUCITADO LOS BENDIGA.

miércoles, 4 de mayo de 2011

EL CAMINO A EMAUS, NUESTRO PROPIO CAMINO


El camino de ida hacía Emaús es expresión del sinsentido, de la desesperanza, de que lo único que queda es esperar que venga otro que nos haga vibrar; es la desolación, la tristeza. Muchas veces este camino de ida a Emaús puede ser un reflejo de la propia vida. De nuestra propia vida. Aún no es tarde, aún hay tiempo, abramos nuestro corazón a Jesús, a El , que es Camino, Verdad y Vida.
Con Jesús la desilusión se convierte en ilusión, jubilo, ganas de vivir.
Pero en este camino, el Maestro se hace el encontradizo con el ser humano. Y el Maestro enseña, explica la Escritura, con una pedagogía que hace salir a la luz la verdad del propio hombre, la verdad de su vida, en la que muchas veces se queda, como los caminantes a Emaús, parado y entristecido. El Señor nunca nos abandona, siempre ha estado en nuestra vida, aún en los momentos más difíciles, no lo dejemos que siga de largo, invitemoslo a que se quede con nosotrosEl encuentro con Jesús, el Maestro, el Cristo, es inesperado y sorprendente. Él puede hacer el ademán de querer seguir caminando sin nosotros, en muchas ocasiones puede parecer que nos deja solos. Pero es nuestra insistencia la que hará que se quede, porque Él quiere quedarse, pero no a costa de nuestra libertad.
“Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado”.
Y Jesús, el Maestro, el Señor, se queda. Todavía no lo hemos reconocido, aún no sabemos que es Él, nos queda un paso más. Y ese paso se da en la mesa, en la comida, en la intimidad: el Desconocido parte el pan.
Y se abren los ojos y le reconocemos. Pero la alegría no puede quedarse en la intimidad, en la casa. Al igual que los de Emaús, hemos de levantarnos al momento, aunque sea de noche, a comunicar a los demás la alegría del encuentro porque nuestro corazón ardía cuando en el camino el Maestro nos explicaba la Escritura y le reconocimos en la fracción del pan.
El Domingo de Resurrección, cantamos. Resucitó, Resucitó, lo proclamaba nuestra boca, pero con eso no basta, hay que realmente sentirlo en el corazón, para ello es necesario, que la Palabra, sea nuestro alimento, nuestra necesidad, nuestro consuelo, nuestro refugio. Pero¿ que hacer con esa Palabra, que hacer al reconocer que el Señor Resucitó? Tenemos que perder el miedo o la vergüenza y como los Discípulos de Emaús, Anunciar al Resucitado.
Tú también estas llamado al Reino de Dios, y a ser un Instrumento de su Amor, para llevar la esperanza al necesitado, consuelo al afligido, ánimo al desanimado, compañía al solitario, alegría al triste.

FELIZ PASCUA