miércoles, 14 de julio de 2010

NO SOLO DE FUTBOL VIVE EL HOMBRE

El entusiasmo mantiene vivos a los pueblos, pero un campo de fútbol, por muchas cámaras que se le echen encima, es un espacio muy limitado. La palabra “entusiasmo” viene precisamente de “en-theos”, que significa “lleno de Dios”. Cuando somos “en theos” podemos cumplir imposibles. Vivimos un entusiasmo colectivo que nos ha proporcionado “una celeste” campeona, pero dicen que en realidad ese Dios del coraje sin fondo está con nosotros en todos los “choques” que merecen la pena, en todos los desafíos nobles, por difíciles que se manifiesten.

El mundo no cambiará por más balones que se encajen en una u otra portería. Pero todo este “ensayo” del mundial nos ha servido para vivir la experiencia del entusiasmo colectivo. Sudáfrica fue sólo laboratorio. Ahora tocan otros tantos, ahora llegamos a las auténticas finales. Ahora toca gol al hambre, a la explotación, al armamentismo…, cabezazos de muerte a la violencia, a la división, al odio… Ahora toca el “A por ellos” de verdad…, a por la miseria, la enfermedad, el analfabetismo, la degradación de la Tierra… ¿Cuánto mundial aún por jugar? ¿Cuánto gol aún por marcar?
La dignidad antecede a la gloria. Todos sin exclusión alguna la meritamos, dignidad de todos los niños de la tierra que bien de mañana toman cuadernos y libros y marchan hacia una pizarra, la dignidad de todas las mujeres de todas las latitudes por fin respetadas y honradas; de todos trabajadores y trabajadoras recompensados con justicia en su tajo; la dignidad de todos los hogares con un pan en su mesa; la dignidad de todos los seres, de todos los pueblos por fin considerados, por fin libres… He ahí sólo algunos goles que nos aguardan.
Mantener el ardor colectivo nos permite atender otros retos. El Dios de la vida y el entusiasmo, el Dios de la fuerza y la bondad infinitas, “que los hombres distintos llamamos con distintos nombres” ), siempre está con nosotros, cuando nuestros balones cobran altura y nuestras porterías también se elevan.
Reciclemos pues ese coraje grupal. Vayamos juntos a por otros goles. Vayamos a por una gloria que vista todos los colores, que campe en todas las geografías; una gloria que no se acabe ; gloria que perdure, gloria eterna de todos los hombres y mujeres de la tierra compartiendo y cooperando, viviendo en auténtica paz, en genuina fraternidad.
Ficción de deporte y alcohol, cuando la realidad permita todo el juego, cuando la explotación y el horror sean derrotados. Mientras tanto, no decaiga la ilusión, no nos abandone el entusiasmo. ¡Juntos podemos! Ese Dios sin nombre , ese Dios como Les dice el Apóstol Pablo, a los griegos.”El Dios desconocido al cual ustedes adoran” ese Dios con todos los nombres, afina nuestro tiro ante las mentadas y urgentes porterías. Hay camisetas para todos. Sudemos batallas verdaderas, penales, como el del Loco que harán historia. Saltemos juntos a la causa común, al campo ineludible, mañana puede ser demasiado tarde.

Esto no pretende opacar nuestra alegría, por todo lo que nos ha dado esta selección, que con buen fútbol, garra, disciplina, humildad, compañerismo, unión, compenetrados, en un fin común, y no en aspiraciones personales.
Gracias, por devolvernos la alegría, por unirnos como país, por darnos una lección, de humildad y por que no decirlo de fe, porque la gran mayoría no creía en esta selección, pero de a poco nos fue conquistando, hasta el delirio. Gracias celeste.
Pero nos queda todo lo anterior por solucionar, pongamos manos a la obra, todos con la celeste a conquistar la paz, la tolerancia, el respecto, la unidad, por igualdad de oportunidades para todos, por un futuro para nuestros niños y jóvenes. Un GOL, a la violencia, a la marginidad, a la pasta base.
Oremos para que todos los políticos se pongan la Celeste, para que gane nuestro País , su gente y sobre todo los más necesitados.

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